Seguimos de aventura

Seguimos de camino hasta la Laguna para almorzar. Un consejo, nunca comer ahí, tardaron más de hora y media en traernos la comida siendo sólo tres mesas las ocupadas por las personas habidas allí.
La siguiente parada obligatoria fue en Garafía, no sin antes admirar la vegetación y pureza del camino de llegada.
Allí investigando por bares recopilamos la siguiente información sobre el perro que recibe el nombre de este lugar:

Es el preferido por los pastores del lugar y su antigüedad es alargada. Algunos ejemplares llegan a los 30 kg, ojos pequeños de color castaño, patas largas y fuertes, pelo abundante, largo y con tonos miel. Los hombres más longevos nos contaron que se mezclaron con pastores alemanes, pero no tenían cuidado con el ganado y volvieron a utilizar perros puros. Lo normal es que tengan 6 crías. Dueño: Jose Manuel.
Abandonando este pueblo llegamos a Puntagorda, tras encontrar todo cerrado y disponiéndonos a abandonar este lugar encontramos unas cabras autóctonas pero sin dueño al que preguntar información. Descansamos un poco yendo a visitar El Palito, del que le pondremos fotos más adelante.
Los siguientes pueblos, Tijarafe, Tazacorte, Los Llanos, Fuencaliente y El paso no fuero de gran aportación salvo unas imágenes puestas en la siguiente entrada.

En Mazo, pasando por sitios alejados del habitual recorrido encontramos una cochiquera con dueño ausente